La ley exige que el microchip contenga un número de identificación único, que está vinculado a la información de contacto del propietario de la mascota que actúa como enlace a una base de datos nacional o internacional donde se almacena esta información para su identificación.
Esta información es importante para poder encontrar a las mascotas perdidas. Sin embargo, sólo puede leerse con lectores estándar, que únicamente están a disposición de veterinarios, policías y centros de rescate.