El microchip es obligatorio en muchas partes del mundo, como en la mayoría de los países de la UE, el Reino Unido, Australia o algunos estados de EE.UU. Esto es cada vez más frecuente en todo el mundo. Los requisitos específicos pueden variar ligeramente de un país a otro.

El microchip sirve como medio de identificación y es útil para poder encontrar a animales perdidos. Si no está seguro de la normativa de su país, póngase en contacto con las oficinas locales de control de animales o con las veterinarias para obtener información precisa.